¿Te sientes hinchada después de comer? ¿Tus digestiones son pesadas?
La distensión abdominal es un síntoma que puede aparecer a lo largo del día, aunque es muy frecuente después de las comidas.
Si padecemos esta sensación de forma reiterada, lo primero que debemos analizar es si existe algún grupo de alimentos que nos siente mal frecuentemente. En caso de que esto ocurra, es importante realizar un correcto diagnóstico para saber si padeces alguna intolerancia o enfermedad intestinal.
¿Qué son las intolerancias alimentarias?
La intolerancia alimentaria es una reacción adversa de nuestro sistema inmunológico hacia algún alimento. Nuestro cuerpo detecta como perjudicial para nosotros alguna proteína alimentaria y sintetiza anticuerpos para atacarla. Esto produce síntomas muy diversos e inespecíficos, que pueden aparecer hasta 72 horas después de haberlo ingerido. La hinchazón es uno de ellos, aunque también existen otros como: diarrea, estreñimiento, migrañas, dolor de cabeza, dolor articular, mal humor, etc.
Si presentamos sensibilidad a algún alimento, debemos eliminarlo de nuestra dieta, puesto que puede producir un aumento de la permeabilidad intestinal e inflamarnos. Si nuestro intestino pierde la capacidad de impedir el paso de sustancias nocivas a la sangre, es probable que sustancias que no deberían, lleguen a otros órganos del cuerpo enfermándolos.
Si quieres saber qué alimentos no son adecuados para ti, te recomendamos que te realices nuestro estudio de intolerancias alimentarias. Te permitirá conocer con apenas un pinchazo en el dedo si tienes sensibilidad hacia 59 alimentos diferentes. En caso de ser positivo para alguno de ellos, te recomendamos que sigas consejo nutricional para restringirlo de la dieta sin que aparezca ninguna carencia nutricional.
No obstante, en muchos casos, no tiene un origen clínico, sino que se produce como consecuencia de nuestros estilo de vida. Controlando nuestras emociones y la alimentación, y realizando actividad física diaria podemos mejorar los síntomas.
¡Te dejamos algunos consejos que puedes aplicar en tu día a día!
- Come despacio y disfruta del momento. Cuando comemos muy deprisa, no damos tiempo a nuestro cuerpo a sintetizar las hormonas que nos hacen sentir saciados. Esto puede provocar que comamos más de lo que necesitamos, haciendonos sentir hinchados después de comer. Además, deglutiremos menos aire si nos permitimos disfrutar de la comida y hacerlo con tranquilidad, mejorando así lo síntomas.
- Intenta relajarte. ¡El estrés y la ansiedad pueden empeorar tus síntomas!
- ¡Muévete! Camina, sube escaleras, practica tu deporte favorito, o mejor… Haz ejercicios de fuerza.
- Bebe mucha agua y deja a un lado los refrescos azucarados. Los refrescos azucarados contienen edulcorantes que pueden generar una mala respuesta por parte de nuestro cuerpo provocándonos síntomas gastrointestinales después de consumirlos. No te dejes engañar por las bebidas «zero», ¡tampoco son saludables!
- Disminuye el consumo de procesados (patatas fritas, bollería, galletas, etc.) Este tipo de productos no son saludables, contienen altos contenidos en azúcares y grasas de mala calidad. Consumirlos de forma habitual genera inflamación en nuestro intestino y puede hacer que nos sintamos más hinchados.
- Reduce la ingesta de alimentos que contengan gluten (pan, pasta, etc.). El consumo de gluten puede ser la causa de tus síntomas puesto que desordena la microbiota intestinal, produce inflamación y aumenta la permeabilidad intestinal. Todo ello produce síntomas en nuestro organismo, siendo la hinchazón abdominal uno de los más comunes.
- Si la lechuga te hincha, ¡cámbiala por brotes verdes! Incorporar rúcula, canónigos, espinacas, etc. puede hacer que tus digestiones sean pesadas. Es importante observar qué alimentos hacen que te encuentres peor y sustituirlos.
No obstante, si te ocurre frecuentemente, no lo dejes pasar y ponte en manos de profesionales. Recuerda que presentar hinchazón abdominal no es un comportamiento digestivo normal y probablemente sea consecuencia de una mala salud digestiva.
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