Cómo comer saludable con una Enfermedad Inflamatoria Intestinal.

Si te han diagnosticado recientemente una enfermedad inflamatoria intestinal (EII), ¡te contamos cómo mejorar tus síntomas!

¿A qué hace referencia el concepto de Enfermedad inflamatoria intestinal?

El término Enfermedad Inflamatoria intestinal (EII) incluye la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.

La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria que afecta de forma continua y exclusiva a la mucosa del colon, una capa de células encargada de la absorción de los alimentos y de los mecanismos de protección. La enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier segmento del tracto gastrointestinal, desde la boca hasta el ano, y tiene carácter discontinuo.

Los síntomas más frecuentes de la colitis ulcerosa son: diarrea líquida y frecuentemente sanguinolenta o con moco, dolor abdominal de tipo cólico, fiebre y pérdida de peso. En la enfermedad de Crohn los pacientes sufren síntomas parecidos, pero la pérdida de peso es más intensa.

¿Puedo mejorar los síntomas?

Aunque te cueste creerlo, la alimentación, las bacterias intestinales y tu estilo de vida, influyen en gran medida en la expresión de tu enfermedad.

Los pacientes con EII suelen estar malnutridos, es decir, presentan deficiencias en vitaminas, minerales, proteínas, etc.  La malnturición se debe a diversas causas: la disminución de la ingesta alimentaria, el aumento de las necesidades de nutrientes como consecuencia de la enfermedad, las interacciones entre los medicamentos y la absorción de nutrientes, y la malabsorción producida por la inflamación intestinal. Esto empeora el pronóstico de la enfermedad porque altera la función del sistema inmune, retrasa la curación de las mucosas y disminuye la calidad de vida del que la sufre.  Por todo ello, es muy importante llevar a cabo una alimentación adecuada.

Para mejorar tus síntomas, te recomendamos evitar algunos alimentos que favorecen la inflamación:

  • Azúcares y edulcorantes
  • Bebidas alcohólicas
  • Legumbres.
  • Productos procesados.
  • Productos con gluten. Hoy en día se sabe que el gluten exacerba la inflamación, por lo que no se recomienda en la población general, y menos aún si padeces una enfermedad inflamatoria intestinal.

Pero, ¿existe algún alimento que me pueda hacer sentir mejor?

¡Sí! Estudios demuestran que la ingesta de verduras, carnes frescas y pescados grasos, ayudan a mejorar los síntomas. Recuerda que los pescados grasos contienen ácidos grasos omega-3, que son antiinflamatorios, por eso, pueden contribuir a mejorar tu calidad de vida. Además, el zinc presente en la carne se ha asociado inversamente con el riesgo de Enfermedad de Crohn (CD).

El almidón resistente es un hidrato de carbono que alimenta a las bacterias beneficiosas del intestino. Este tipo de fibras de cuando son metabolizadas por las bacterias, dan lugar a ácidos grasos de cadena corta, que tienen poder antiinflamatorio. Estos parecen proteger ante las enfermedades inflamatorias intestinales. ¿Dónde encontramos este tipo de almidón? En las patatas y boniatos. Para conseguir que sea resistente, debemos cocinarlas, enfriarlas y recalentarlas antes de ingerirlas.

Por otra parte, el consumo de aceite de oliva virgen extra también aporta beneficios ante estas enfermedades debido a su elevdo contenido en ácidos grasos monoinsaturados.

Niveles bajos de vitamina D se han estudiado como factor de riesgo para las enfermedades inflamatorias intestinales y, además, su déficit empeora los síntomas y altera la microbiota intestinal. Es por ello que tomar el sola suplementación parece tener efectos terapéuticos beneficiosos. La falta de vitamina D empeora los síntomas y altera la microbiota intestinal.

¿Puedo hacer deporte?

La importancia de llevar a cabo una alimentación adecuada y beneficiosa para nuestras bacterias intestinales es indiscutible. No obstante, no debemos olvidar realizar actividad física. Entrenar al menos 3 sesiones por semana, produce beneficios claros para nuestra salud: aumenta la masa muscular, mejora tus huesos, hace que estemos más felices y motivados, reduce la tensión arterial, ayuda a restaurar la microbiota, etc.  ¡Beneficiarse de todo ello es aún más importante si padecemos una patología!

Si deseas informarte y llevar una alimentación adecuada puedes contar con la ayuda de nuestro nutricionista en Valencia que te ayudará en todo el proceso para que te sientas mejor en tu día a día y mejore tus hábitos alimenticios.