¿Notas que se te cae el pelo más de lo normal? Hay diferentes causas que pueden acortar la vida media del cabello provocando su caída: el síndrome de ovario poliquístico, la falta de hierro, la anorexia, la falta de proteínas, los desajustes hormonales, la influencia genética, etc.
Sin embargo, existen dos causas principales por la que se produce: el estrés y la alimentación.
Una incorrecta gestión de las emociones favorece desequilibrios hormonales que pueden potenciar la pérdida de pelo. El estrés puede tanto causar el problema como acelerar la caída causada por otro factor. Por tanto, si notamos que estamos en una época de nuestra vida en la que nos encontramos más ansiosos, es importante detectarlo y ponerle solución, pues la pérdida por estrés es reversible.
Por otra parte, la alimentación cobra una gran relevancia cuando hablamos de causas de alopecia. Existe un tipo de alopecia llamado efluvio telógeno, donde el pelo acelera su ciclo vital, llegando más rápido a la caída. Esto se produce como consecuencia de una alimentación inadecuada en la que el paciente insuficiencia de nutrientes.
¿Puedo frenarla mediante la alimentación?
¡Por supuesto! El pelo está formado por proteínas en un 90%, por lo que son importantes para que se produzca el crecimiento. Si el aporte de vitaminas y minerales no es correcto, se acelerará el proceso de envejecimiento del cabello, llegando antes a la fase de reposo, que precede a la caída. Hoy en día se sabe que el déficit de energía y nutrientes puede causar alopecia. La mejor forma de comprobar si estás en esta situación es mediante una analítica de sangre completa en la que figuren tus niveles de vitaminas y minerales.
Se cree que la falta de hierro (anemia) puede afectar a la salud capilar. Las necesidades de este mineral en las mujeres se ven aumentadas como consecuencia del ciclo menstrual. No obstante, en ocasiones no se alcanzan los niveles recomendados. Para ello, sugerimos aumentar el consumo de carne y pescado, que son alimentos con un elevado contenido en hierro. Para mejorar su absorción, se recomienda ingerirlos con otros que sean ricos en vitamina C. ¡Prueba a combinar tus carnes y pescados con pimientos o espinacas!
Por otra parte, se ha observado que la falta de vitaminas del gurpo B, como biotina, niacina o ácido fólico, pueden tener relación directa con la alopecia. Asegurar que alcanzamos las ingestas recomendadas puede prevenirnos de la pérdida de pelo. Las carencias en zinc también parecen favorecer la caída del cabello. Este mineral está presente en el salmón, la caballa, etc.
Si sigues una dieta vegetariana es más difícil que mediante la alimentación consigas alcanzar los valores medios recomendados. Si es tu caso, la suplementación podría aportarte beneficios.
Como habrás podido observar, es importante que nuestra alimentación sea equilibrada y se ajuste a nuestras necesidades. Además, te recomendamos que evites el consumo de ultraprocesados, alcohol y otros tóxicos ambientales. No solo pondrán en peligro tu salud capilar sino tu salud general.
Otras medidas que podemos lque no se relacionan con la alimentación hacen referencia al uso de productos naturales y minimiza el uso de planchas y secadores de pelo. Si te encuentras estresado, ponle solución: pasea, medita, anda por la naturaleza, habla de tus problemas, rodéate de gente positiva, etc.
La pérdida de pelo puede ser reversible, ¡cuida tus hábitos y ponle freno!