¿Dieta keto sin vesícula biliar?

La dieta keto o cetogénica es aquella en la que la mayor parte de la energía que se ingiere proviene de las grasas y las proteínas, y no de los carbohidratos. Muchas personas siguen esta dieta por motivos terapéuticos pero se han reportado diversos beneficios cuando es seguida por personas sin patologías. El principal motivo por el que mucha gente lleva a cabo este tipo de alimentación es la búsqueda de la flexibilidad metabólica, es decir, conseguir que el cuerpo sea capaz de obtener energía de forma eficiente tanto de las grasas como de los hidratos de carbono.

¿Qué es y para que sirve la vesícula biliar?

La vesícula es un pequeño saco ubicado justo debajo del hígado. Su función principal es almacenar bilis, un líquido verde que se produce en el hígado y ayuda con la digestión de las grasas.

Cuando se realiza una operación de extirpación de la vesícula, la bilis del hígado continúa fluyendo hacia el intestino. Si la vesícula biliar es prescindible como muchos creen, entonces ¿por qué está allí? Es una pregunta legítima. La sospecha de muchos investigadores es que la contribución de la vesícula biliar normal a la digestión es sutil.

¿Por qué se exitrpa?

Uno de los problemas más frecuentes de la vesícula es la aparición de cálculos biliares, más conocidos comunmente como piedras vesiculares.

Los cálculos son sedimentos en forma de piedras de menor o mayor tamaño que se producen cuando existe un exceso de colesterol o cuando la bilis no puede ser expulsada correctamente.

Existen factores de riesgo para su aparición que pueden modificarse: obesidad, síndrome metabólico, alimentación inadecuada, etc.

Por tanto, la manera de alimentarnos cobra vital importancia a la hora de cuidar nuestra salud vesicular. Además, la práctica de ejercicio físico dirario ayuda a dimsinuir la probabilidad de que se formen estas piedras.

¿Se puede comer grasa si no tengo vesícula?

Sí. Al extirparnos la vesícula perderemos la capacidad de almacenar la bilis, pero nuestro hígado seguirá produciéndola.

Inmediatamente después de la operación se recomienda ingerir alimentos saludables bajos en grasa, pero después puedes introducirlas de forma progresiva hasta comerlas con normalidad. Sin embargo, es cierto que si el cuerpo no está acostumbrado o ingerimos cantidades excesivas se pueden experimentar algunos síntomas que causen malestar (mareos, gases, hinchazón, diarrea, etc.). Esto se debe a que la cantidad de grasa que podemos consumir depende de la capacidad de nuestro hígado para producir bilis. Si no somos capaces de metabolizar correctamente las grasas, habrá nutrientes que no seamos capaces de absorber pudiendo provocar déficits nutricionales que empeoren nuestra salud.

Para que puedas llevar a cabo este tipo de alimentación sin experimentar ningún problema, te dejamos algunas recomendaciones nutricionales:

  1. Evita las comidas copiosas. Come lento y mastica bien. Esto hará que tus digestiones no sean pesadas y no sientas hinchazón.
  2. Evita fritos y productos ultraprocesados. El alto contenido en azúcares y grasas no saludables provocará malestar tras las comidas.
  3. Mantén un peso adecuado. 
  4. Acompaña tus comidas grasas con verduras y hortalizas (coles, brócoli, espárragos, etc.). La fibra soluble contenida en est grupo de alimentos realentiza la digestión, lo que reduce el trabajo del hígado.
  5. Consume alimentos que estimulen la producción de bilis en el hígado. Existen ciertos alimentos que pueden favorecer la liberación de bilis, ¡acompañarlos con tus comidas puede ser beneficioso! Algunos de ellos son: el limón, vinagre de sidra de manzana, apio, lima, etc.
  6. Hidrátate. El consumo de agua es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Priorízala como bebida principal.
  7. Evita bebidas gaseosas y alcohol. Este tipo de productos fuerza a nuestro hígado a trabajar más, empeorando nuestra slaud y la digestión de las grasas.
  8. Realiza ejercicio físico. Podrás comenzar a realizar ejercicio físico tras la operación una vez terminen tus molestias. No obstante, se recomienda comenzar a hacerlo de forma progresiva.

Llevar a cabo una alimentación baja en carbohidratos sin vesícula biliar es posible. Pero si experimentas que tus heces huelen mal, son voluminosas y suaves, tienden a flotar o son amarillentas, podrías no estar absorbiendo bien las grasas. En este caso, consulta a tu nutricionista.

Si necesitas ayuda al respecto, nuestro nutricionista en Valencia estará encantado de ayudarte con una dieta adecuada para ti.