Solemos referirnos a la fatiga como un concepto dicotómico, es decir, que las personas podemos experimentar fatiga física, por un lado, y fatiga mental, por otro. Esta dualidad tiene su origen en la publicación del fisiólogo Angelo Mosso titulada “La Fatica” en 1891.
Se trata de un enfoque reduccionista de la fatiga, ya que considera dos términos diferentes e independientes entre sí el hecho de la disminución de la fuerza (“fatiga física”) y la sensación de cansancio que surge de la actividad muscular continuada (“fatiga mental”).
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Las concepciones modernas de la fatiga critican esta dualidad, y sostienen que no se pueden separar las causas de la fatiga de las sensaciones internas que sentimos las personas. Únicamente hay una fatiga, es decir, se trata de una entidad única que no necesita acompañarse de otro concepto como “físico” o “mental”, y que viene determinada por factores centrales y periféricos.
Benze Kluger, en el artículo Fatigue and fatigability in neurologic illnesses: proposal for a a unified taxonomy (2013) apunta a que la fatiga se define como “un síntoma incapacitante en el que la función física y cognitiva están limitadas por las interacciones entre fatigabilidad del rendimiento y fatigabilidad percibida”, desterrando la concepción dual.
No existe la dualidad «fatiga física» o «fatiga mental», la fatiga es un concepto único en el que sensaciones y percepciones de mente y cuerpo están conectados
FATIGA CENTRAL Y FATIGA PERIFÉRICA
La fatiga central se asocia con el Sistema Nervioso Central y su capacidad de proporcionar una activación neuromuscular suficiente. La falta de motivación y los esfuerzos intensivos repetidos condicionan al SNC. Por su parte, la fatiga periférica se relaciona con la incapacidad de diversos procesos fisiológicos para continuar funcionando a su nivel habitual y se sitúa en grupos musculares localizados.
Lo correcto sería hablar de «fatigabilidad». ¿Qué factores influencian?
- Fatigabilidad de rendimiento (fisiológica) en la que se disminuye la fuerza en una medida considerable.
- Fatigabilidad percibida o subjetiva, que variará en función de las sensaciones que experimentamos durante una actividad y nuestro estado psicológico.
Ambas están profundamente interrelacionadas. Si tu cerebro no te cree capaz de hacer las cosas que te propones, por muy bien que te sientas físicamente, será difícil que puedas.
CAUSAS DE FATIGA
- Ausencia de descanso o mal descanso.
- Desequilibrios nutricionales.
- Inactividad física o sobreentrenamiento.
- Estrés.
- Ansiedad.
- Falta de motivación.
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CONSEJOS PARA REDUCIR LA FATIGA
- Llevar una vida más activa, ya que el ejercicio es el mejor aliado para mejorar tu calidad de vida, siempre con moderación.
- Dormir lo suficiente para descansar, mejor si son horas continuas.
- Equilibra las horas de descanso.
- Sigue una dieta saludable e hidrátate en todo momento.
- Reduce las situaciones de agotamiento y estrés.
- Planifica tu día, la desorganización no es aconsejable.
- Diviértete. Reserva tiempo para relajarte y distraerte.
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