¿Cómo mejorar los síntomas del SOP?

¿Te han diagnosticado Síndrome de ovario poliquístico?

El SOP o Síndrome de Ovario Poliquístico, es un desorden metabólico que afecta a muchas mujeres en edad reproductiva. Las personas que lo padecen sufren irregularidades menstruales, pudiendo derivar en complicaciones metabólicas e infertilidad.

¿Por qué se produce?

Las hormonas sexuales son sustancias que se producen en determinados órganos y que viajan por la sangre hacia otros tejidos actuando como mensajeros químicos y regulando diferentes procesos como el crecimiento y el desarrollo. En la mujer las principales son el estrógeno y la progesterona. No obstante, también son capaces de fabricar testosterona, aunque en cantidades más pequeñas que los hombres.

Los estrógenos ayudan a la maduración del aparato genital femenino y mantienen las características sexuales secundarias de la mujer (aumento de senos, amplitud de pelvis, crecimiento de vello corporal, etc.) La progesterona también favorece el desarrollo de estos caracteres sexuales, pero además estimula la producción de leche materna y favorece la implantación del embrión en el embarazo. La testosterona es un andrógeno y tiene un papel fundamental en el metabolismo de la insulina y la composición corporal.

En el síndrome de ovario poliquístico ocurre un desajuste hormonal que conduce a los ovarios a producir demasidos andrógenos. El aumento de testosterona impiden que el óvulo se desprenda del ovario, creando la morfología característica del ovario poliquístico.

Por otra parte se sabe que un exceso en sangre de insulina (la hormona encargada de regular la cantidad de azúcar en sangre hasta convertirla en energía) agrava la enfermedad porque estimula aún más la formación de andrógenos.

Síntomas del SOP

Los principales síntomas que experimentan las mujeres con SOP están relacionados con el ciclo menstrual. La incorrecta ovulación provoca quistes en el ovario impidiendo que el ciclo menstrual ocurra con regularidad. Por ello, es frecuente que las mujeres amenorrea (ausencia de menstruación), oligomenorrea (disminución del número de menstruaciones) o polimenorrea (menstruaciones muy frecuentes). Además, los síntomas premenstruales suelen ser muy acusados (náuseas, vómitos, cefaleas, ánimo depresivo, etc.). Un ciclo anomal puede conducir a problemas de fertilidad.

Por otra parte, como consecuencia del aumento de la producción de testosterona, es frecuente la aparición de acné, pérdida de cabello, o aumento del vello corporal en algunas zonas del cuerpo.

Este síndrome también presenta alteraciones a nivel metabólico como consecuencia del desajuste hormonal. En la mayor parte de los casos de mujeres con SOP aparece resistencia a la insulina, es decir, incapacidad de la hroomona para ejercer sus funciones en los tejidos corporales. Esto conduce a la aparición de manchas en la piel, aumento del tejido graso y mayor riesgo de complicaciones (diabetes, hipertensión, etc.)

¡Cambiar tus hábitos es el tratamiento de primera elección!

Llevar un estilo de vida saludable ayuda a reducir los factores de riesgo y a paliar o disminuir el SOP.  Reducir el exceso de peso es fundamental, pues el incremento de grasa produce alteraciones en nuestro metabolismo que empeoran los síntomas. Además, se recomienda disminuir la ingesta de carbohidratos (pan, pasta, etc.) para mejorar la función menstrual y la fertilidad, y controlar los niveles de vitamina D.

Te recomendamos basar tu alimentación en alimentos reales que no estén procesados. Por ello, es importante ingerir verduras, carne, pescado, huevos, etc. Las grasas saludables que encontramos en pescados grasos, aguacates, aceite de oliva y frutos secos principalmente, son importantes para una óptima producción de hormonas. Recuerda que las hormonas se producen a partir del colesterol, por lo que es importante consumirlas. ¡No las confundas con las grasas de mala calidad que encontramos en los ultraprocesados!

¡Muévete!

Realizar actividad física diaria aporta beneficios en la composición corporal, en el metabolismo, a nivel reproductivo y sexual, y en la salud mental. Se recomiendan al menos dos sesiones a la semana de HIT (entrenamientos de alta intensidad) para mejorar los síntomas del SOP.

No obstante, cuando se trata de salud, recomendamos ponerse en manos de un profesional para personalizar los entrenamientos como lo son nuestro equipo de entrenadores personales en Valencia y la alimentación en función de tus necesidades.