Qué es la dieta keto
La dieta cetogénica o keto no es más que una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas y grasas. El objetivo principal que se busca con este tipo de alimentación es obtener energía a partir de las grasas y no de los azúcares. La oxidación de los lípidos es el sistema más eficiente de obtención de energía en el cuerpo.
La insulina es la hormona que favorece la utilización del azúcar por parte de las células para que obtengan así la energía. No obstante, en este tipo de alimentación, al no inculir prácticamente carbohidratos (pan, pasta, arroz, etc.) no se secreta casi insulina y las células se ven obligadas a obtener la energía de las reservas grasas y no del azúcar. Así, nos ayuda a mejorar nuestra composición corporal: disminuiremos la cantidad de grasa almacenada en el organismo.
¿En qué consiste?
Con la alimentación cetogénica podrás comer cualquier alimento real: pollo, carne, huevos, verduras, pescados, etc. Las grasas que se aportan en las planificaciones dietéticas que siguen estas características serán siempre saludables y provendrán principalmente de los frutos secos, el aguacate, el aceite de oliva, los pescados grasos, etc.
Históricamente la población general ha atribuido un papel negativo a las grasas. Sin embargo, ingerir grasas de calidad es fundamental para llevar a cabo diferentes funciones en nuestro cuerpo: aislamiento térmico, síntesis de hormonas, absorción de vitaminas, etc.
¿Son necesarios los hidratos para ganar masa muscular?
Seguramente hayas escuchado que para ganar masa muscular tienes que comer pollo y arroz. Pues bien, hoy te contamos por qué disminuir el consumo de carbohidratos no promueve la pérdida de masa muscular.
Cuando reducimos la cantidad de azúcares que ingerimos (pan, harinas, cereales, etc.), se favorece la liberación de la adrenalina, una hormona que inhibe la degradación del músculo. Además, también aumenta la secreción de la hormona del crecimiento que favorece la formación de músculo. Así pues, mientras el músculo pueda consumir grasa no perderemos masa muscular porque las hormonas que se sintetizan lo impedirán.
Pero no solo no perderás masa muscular, sino que podrás mejorar tu composición corporal. Esto se debe a que el cuando ingerimos carbohidratos en exceso, se inhibe la quema de grasa porque aumentar bruscamente la insulina. Esta elevación tan rápida de la insulina hace que los hidratos de carbono no se utilicen y se acumulen como grasa en nuestro cuerpo. Estas reservas de grasa no son saludables y tienen la capacidad de liberar sustancias inflamatorias que disminuyen el tono muscular.
¿Va a perjudicar a mi rendimiento deportivo?
Debido a que actualmente hemos acostumbrado de forma errónea a nuestro cuerpo a la alimentación basada en carbohidratos, el cambio se debe hacer de forma gradual y con la supervisión de expertos.
Al hacer una alimentación cetogénica favorecemos que nuestro organismo entre en cetosis, es decir, que aumenten los cuerpos cetónicos y la acidez de la sangre. Esto no tiene efectos negativos para la salud, pero el cambio brusco puede provocar algunos síntomas como dolor de cabeza, sensacion de sueño, mal aliento, etc.
Estos síntomas pueden ser impereptibles si la planificación dietética está correctamente realizada y se establece de forma progresiva. Es por ello por lo que recomendamos que, para obtener los beneficios, te pongas en manos de un profesional y que no comiences a cambiar tu alimentación si tienes a la vista una competición. Somos conscientes que puede costarte instaurarla pero, como decía Epicuro: «cuanto más grande es la dificultad, más gloria hay en superarla».
Disminuir el consumo de hidratos de carbono no perjudicará en tu rendimiento sino que mejorará tu composición corporal y tu tiempo de recuperación tras los ejercicios. Además, te ayudará a retrasar la aparición de fatiga.
Si crees que necesitas unas recomendaciones más específicas para ti, nuestro nutricionista en Valencia estará encantado de ayudarte.